Soplao 2011-Crónica Pas

Tercer Soplao a la saca!! Quien me lo iba a decir hace tres años en nuestra primera participación, cuando terminar nos parecía casi imposible y para conseguirlo tuvimos que pasarnos 16 horas en la ruta llegando a meta con el coche escoba, congelados y hechos polvo.

Mi objetivo de este año era mejorar el tiempo del año pasado (10h37´) y la verdad es que las sensaciones de las rutas largas previas me hacían ver que seguramente estuviese un puntillo por encima del nivel del año pasado, aunque el cambio del recorrido de este año sabía que no me iba a ayudar demasiado.

Después de hablar con José Manuel, Fran y Varela en la cena, decidimos llegar a la salida a las 7, para intentar salir más o menos bien colocados y evitarnos las montoneras, por lo que tras un madrugón y un buen desayuno, nos dirigimos rumbo a Cabezón aprovechando los 4 Km. que hay desde los apartamentos para calentar un poco las piernas. En ese trayecto íbamos con calma, charlando, disfrutando del paisaje y justo cuando estamos viendo qué callejón coger para llegar a la salida, José Manuel cambia de repente de dirección delante de mi sin que me de tiempo a esquivarlo (yo creo que fue una táctica para evitar que le chupara rueda como preveía el maestro Breider…), con lo que me como su rueda trasera y me pego un buen vuelo sin motor con aterrizaje en el asfalto. Después del susto inicial y de valorar los daños corporales y mecánicos de ambas bicis vemos que no es nada, salvo un golpe en la cadera amortiguado por unos pantalones Kill´Em All Seal of Approval®, que la verdad es que no me dio nada la lata durante la prueba.

Este año en la salida estábamos bastante más atrás que el año anterior llegando incluso un poco antes y la idea era hacer algo similar a lo de los Peregrinos, tirar sin prisa pero sin pausa, a un ritmillo llevadero durante los primeros Km. para salir de la zona donde hay más gente y evitar quedar atrapados por algún grupo de bikers que nos bloquee el paso.

Una vez que se dio la salida rodamos a buen ritmillo, sacando gente del medio, pero nada más coger el desvío de tierra, comienzo a notar que algo no marcha bien, a pesar de que el ritmo no es demasiado alto y que en condiciones normales podría llevarlo perfectamente, veo que ando pasado de pulsaciones, no consigo bajar de 180 en ningún momento, decido bajar el ritmo chupando rueda de Fran y José Manuel para recuperar un poco el pulso y no hay manera, se me sigue disparando y las piernas no me responden, por lo que bajo aún más el ritmo y veo como poco a poco se van alejando sin conseguir recuperarme, a pesar de que las primeras subidas no son nada exigentes.

En estos Km. impotencia total, voy a molinillo, me va pasando un montón de gente y las pulsaciones no bajan, sigo así durante toda la subida de San Esteban y San Antonio. Tras la bajada parece que recupero un poco las fuerzas, aunque sigo pasado de pulsaciones, por lo que decido subir a un ritmo suave en la subida al Monte Corona.

En esta subida voy adelantando poco a poco a gente y me encuentro con Angel Silva de Os Chans que me comenta que José Manuel y Fran lo adelantaron hacía un buen rato y que iban a un buen ritmo, así que decido olvidarme de ellos, ya que veía que tal como tenía el día, estaban a otro nivel.

El primer avituallamiento me lo salto, ya que tenía provisiones de sobra y mi idea era parar en el del Soplao a hacer una parada rápida para coger agua y algún plátano, por lo que al poco tiempo ya estaba enfrente de las rampas de la Cocina (impresionante la cantidad de gente que hay en esta subida, ambientazo!!!), en la primera parte a patas, ya que aparte de que estaba bastante rota, había montonera y en la segunda parte subida a ritmo suave para no cargar las patas, aunque empiezo a notar mejores sensaciones.

En el avituallamiento del Soplao parada rápida a pillar un plátano y un poco de isotónica y tras echar un vistazo con pocas esperanzas de encontrar a Fran y José Manuel, me lanzo a encarar la peligrosa bajadita de las Cuevas.

La bajada me la tomé con mucha precaución, ayudado además por las indicaciones de los miembros de la organización que te indicaban el mejor sitio por donde pasar y puse rumbo al Monte AA, intentando aprovechar el tramo de enlace para comer e hidratarme sin desgastarme demasiado, aprovechando el rebufo de un numeroso grupeto de bikers que me adelantó en esa zona.

En este punto me encontré con Guillermo, de Os Aforcados, mi compañero de sufrimiento entre los toxos de la ruta a Muxía y un verdadero mal fario, ya que como podréis comprobar aparece en mis peores momentos.

En la subida al Monte AA veo que ya voy bien, las piernas me responden perfectamente y subo las rampas iniciales sin problemas, a un buen ritmo pero regulando para no pasarme de pulsaciones, pero cuando ya paso el peor tramo y estoy cerca de la curva de las gominolas, me aparece un tirón en el gemelo de tres pares de cojones, un dolor impresionante, tengo que bajarme inmediatamente de la bici y tirarme en la hierba a estirarlo (en ese momento pasa Guillermo que se interesa por mi estado al verme allí parado, ya os dije que aparece en mis peores momentos…), en ese momento se me pasaron por la cabeza las fotos de Fran en el Moral el año pasado con los calambres durante todo el recorrido, así que ya me veía el resto del Soplao a patas y pasándolas canutas y lo que es peor, me imaginaba ser otra víctima de los créditos de alguno de los vídeos de Tonicam (no!!!!! eso no!!! no podía imaginarme un peor final de la historia!!!! el puteo que me iba a pegar Fran…).

Tras unos minutos de sufrimiento reanudo la marcha y aunque el gemelo me sigue tirando y parece ir amenazando con un tirón de un momento a otro, me permite pedalear, por lo que tiro hacía al Moral a un ritmo muy suave, hidratándome con agua e isotónica y comiendo un par de plátanos y alguna barrita.

En el avituallamiento del Moral hago una parada larga, estirando para ver si recupero lo del gemelo y al poco rato aparecen Fran y José Manuel, a quienes había pasado en el avituallamiento del Soplao sin habernos encontrado.

Me quedo un ratillo más para recuperar fuerzas e iniciar con ellos la subida al Moral y en ese punto nos liamos un poco, saliendo cada uno por sitios distintos, los busco por el avituallamiento y como no los veo por ningún lado decido iniciar la subida por mi cuenta.

Qué calor en el Moral!, menos que el año pasado pero le llegaba bien (27 grados me marcaba el pulsómetro), aunque las sensaciones en la subida muy buenas, el gemelo me duele un poco y sigue en plan amenazante pero voy a buen ritmo, regulando en todo momento para no pasarme de pulsaciones y con un desarrollo suave. Adelanto a un montón de gente y al poco tiempo me encuentro con Fran y José Manuel, decido seguir a mi ritmillo, ya que voy bastante cómodo y llego a la cima bastante entero. La bajada a buen ritmo, sin arriesgar y el tramo de enlace lo aprovecho para reponer algo de fuerzas, rodando a un ritmo llevadero con un grupo de bikers.

Paro en el avituallamiento de Fuentes para comer y beber algo, coger provisiones, estirar el gemelo y  tras un ratillo inicio la subida a Fuentes. La verdad es que las sensaciones en el inicio de la subida seguían siendo buenas, iba mejor de fuerzas que el año pasado en esa zona, seguía regulando sin pasar de pulsaciones y con un desarrollo suave, pero los truenos que se oían anunciaban algo más que la tormenta y la lluvia que nos acompañó durante una parte de la subida, ya que en la parte final de Fuentes se me apareció el Señor del Mazo en persona, menudo pajarón!!!!, me quedé clavado, sin fuerzas, destrozado, me dolía todo, la espalda, los hombros, el gemelo, el cuadriceps izquierdo medio acalambrado (en mi vida he tenido ni un solo calambre), no lloraba por vergüenza!! me adelantaba todo el mundo y no era capaz de pillar ni a los que iban andando (lo único que no me dolió en todo el Soplao fue el culo, un 10 para la badana Tactic, a ver si la Inverse nos da también buen resultado…). No se cuanta gente me adelantaría en este punto, pero una buena tropa y como no, en este momento de sufrimiento también apareció Guillermo quien trató de darme ánimos diciéndome lo poco que faltaba para coronar.

A pesar de que no tenía pensado parar en el avituallamiento de Fuentes, me quedé un buen rato a reponer fuerzas, tomar un Ibuprofeno y a cargar algo de agua. Tras el avituallamiento venía la parte nueva del recorrido, que la verdad es que es mucho más bonita que la otra pero a mi se me hizo muchíiiiiiiisimo más dura, con una bajada bastante peligrosa que no te permite ni un solo segundo de relax (menudo ostiazo me encontré, con un tío sangrando por la cabeza y una pierna tirado en la cuneta y a poco más un tío me lleva  por delante tras chocar conmigo al intentar adelantarme) y una subida bastante más jodida que la de la Palombera. Esta subida se me hizo eterna, la primera parte la tuve que hacer andando, ya que se le fue la rueda a uno de delante y se formó montonera y en la segunda parte no me daba llegado el avituallamiento, con el pajarón que tenía tuve que parar en mitad de la cuesta a reponer algo de fuerzas, momento en el que descubrí que mi bidón de bebida isotónica había volado.

En el avituallamiento de Venta Vieja paré un buen rato a tomarme pastelitos (las barritas ya no me entraban…), plátano, Coca Cola y un poco de Aquarius y conseguí las fuerzas suficientes para subir a Venta Vieja, descenso rápido pero sin arriesgar y subida al Moral, donde iba muerto, con dolores por todos lados, pero al menos iba al mismo ritmo que el resto de la gente, por lo que tras un buen rato de sufrimiento y una parada a mitad de camino, conseguí coronar el último puerto del día.

Los últimos Km. fueron un calvario, me dolía tanto el cuerpo que hasta tenía ganas de dejarme ir en alguna curva, pegarme un ostiazo y terminar el sufrimiento. En la parte final intenté acoplarme a algún grupeto para que la zona de asfalto fuese más llevadera, pero no era capaz de seguir ritmo ni a rueda de grupo, me pasaba todo el mundo, por lo que llegué como pude a Cabezón y la verdad es que todos mis dolores desaparecieron en cuanto me encontré con toda esa gente que abarrotaba la meta aplaudiendo.

Al final 10 horas y 16 minutos, contento por mejorar el tiempo del año pasado, más teniendo en cuenta el tramo nuevo y por haber terminado mi tercer Soplao, pero con cierto sabor agridulce, ya que creo que no fue el día que mejor me encontré de los últimos meses.

En cuanto a la pregunta de todos los años de si para el año vuelvo, a diferencia del año pasado que en el viaje de vuelta con el cuerpo dolorido tenía ciertas dudas, este año en el viaje de vuelta estaba completamente convencido de que si puedo volveré aún unos cuantos años más, aunque sea alguno a hacer verdadero cicloturismo, ya que es una auténtica fiesta y año tras año consigue ponerme los pelos de punta, desde la recogida de dorsales con el ambientillo en el pueblo lleno de bikers y bicis, la salida con 4000 bikers contando a grito pelado los segundos que faltan para la salida, la traca inicial, ACDC, el del cencerro de la salida, el crack (perdón, en mayúsculas CRACK) del cencerro del Moral, con su inagotable entusiasmo y sus frases antológicas, los gaiteiros, la de las gominolas, la gente de los avituallamientos, la organización, la gente del público que te anima en todo momento…hasta la llegada a la meta llena de gente aplaudiendo, comer la pasta hecho polvo tirado en el césped, la vuelta a casa cruzándote con coches cargados de bicis…como dijo Varela: “es un experiencia que no se puede explicar con palabras, hay que vivirla para saber lo que es esto”

Ya me está tardando el Soplao 2012!!!!