Impresionante la ruta que nos pegamos este sábado! Un auténtico rutón, bautizado como Vigo-Puebla Camino Portugués Challenge, que consistió en un recorrido de Vigo a Pobra do Caramiñal aprovechando el Camino de Santiago Portugués hasta Padrón, para conectar posteriormente con Puebla por la zona de La Muralla.
La convocatoria de las Alimañas de Vigo fue un auténtico exitazo, ya que al final nos juntamos 9 bikers: José Manuel, Fran, Edu, Jaime, Alberto, Luis Tubío, Pate, Juan Crecho y Pas, a pesar de la problemática de la logística del desplazamiento a Vigo, resuelto gracias a la inestimable colaboración de Construcciones Raysam Barbanza (vamos a tener que nombrarlo miembro de honor...) y a la mujer/hermana de Luis/Pate.
A pesar de los problemas de orientación y somnolencia de Fran, la ruta se inició con muy poco retraso, siendo el punto de partida una de las gasolineras de la Zona de Teis en Vigo, donde esperaba impaciente la sección Alimañas de Vigo al completo.
El ritmo de inicio de la ruta fue de auténtico paseo, disfrutando de la zona de la Senda del Agua, una pista completamente llana de tierra que conecta Vigo con Redondela y que ofrece unas espectaculares vistas de la Ría de Vigo.
En Redondela conectamos con el auténtico Camino de Santiago Portugués y siguiendo la perfecta señalización, fuimos disfrutando de sus senderos y sufriendo las cortas incursiones en las zonas de carretera, pasando por la zona de Arcade, con las fotitos obligadas en la zona del Puente Romano de Pontesampaio y sufriendo la subida da Canicouva, con alguna que otra zona más técnica en la que Jaime y Luis pusieron en evidencia el nivel técnico de la mayoría de miembros de Portela Mtb. Llegados a este punto, Crecholom tuvo que abandonar la ruta para volver a Vigo, ya que tenía compromisos laborables que le impedían, muy a su pesar, continuar la marcha hacia Pontevedra.
Casi sin darnos cuenta, aunque después de muchíiiiisimo más tiempo de lo previsto, debido al ritmo globerillo que nos marcamos, nos pusimos en Pontevedra, donde decidimos parar un ratillo a sacar un par de fotos rápidas en la Peregrina, pero el embriagador aroma de una pastelería cercana nos embrujó por completo, por lo consideramos que era el mejor momento para tomarnos un buen descanso saboreando unos deliciosos pasteles calentitos.
En la salida de Pontevedra nos liamos por completo con las flechas y secundariamente la "liamos parda" con el tráfico de la zona, provocando un par de buenos embotellamientos con nuestras dudas sobre qué dirección tomar.
En este punto la bici de José Manuel comenzó a protestar emitiendo un molesto ruido que iba minando su moral por completo y sobre todo minaba el bote de aceite de Luis, aunque tras varias revisiones y ajustes, por fin descubrió que el problema residía en los cierres pijos de las ruedas.
La sobrelubrificación y la alegría por resolver el problema dieron alas a José Manuel, quien inició las hostilidades en los impresionantes senderos del trayecto hacia Caldas de Reis, marcando un ritmo que nada tenía que ver con el de la parte inicial de la ruta y que salvo en los momentos de problemas mecánicos y pérdidas de Edu y Pate, se mantuvo hasta el final.
En Caldas de Reis paradita para las fotos de rigor desde el puente, nuevo colapso circulatorio y al poco rato ya estábamos tirando rumbo a Padrón. El tramo de Caldas a Padrón tiene algunas zonas espectaculares, con unos senderos con un montón de arboleda autóctona en la que nos fuimos encontrando con un buen número de peregrinos y en los que pudimos comprobar la capacidad de adaptación al medio de Luis Tubío, ya que no había frutal que se le resisitiera.
Cuando parecía que en la ruta no iban a surgir incidencias, comenzaron a aparecer problemas mecánicos, materializados en las ruedas de Pate y Fran, que por momentos amenazaron la continuidad de nuestros bikers, aunque su ingenio, la colaboración del padre de Pate, que nos acercó una rueda hasta Padrón y de Andrés, un colega de Fran de Padrón, nos permitió salir airosos de estas "piedras" que nos encontramos en el camino.
En Padrón hicimos parada técnica en un bar de la zona para analizar el trayecto recorrido y reponer fuerzas con unas cervecitas, cuando apareció el Maestro Breider en persona, quien se dignó a compartir mesa con nosotros durante un buen rato, aunque sus obligaciones del estudio de la esencia del Mtb le impidieron acompañarnos en la zona de la Muralla, emplazándonos a un posterior encuentro en el Centro de Operaciones situado en el día de hoy en el Restaurante Florida.
En Padrón Edu tomó las riendas del grupo y consiguió hacer honor al nombre de "o sherpa tolo" con el que las malas lenguas se refieren a él en el grupo "Bikers do Barbanza" de ForoMtb, al endurecer el recorrido con una subida por la zona del Santiaguiño y un posterior ascenso a la Muralla por una zona matadora, muy rota, con gran pendiente, larga, en fin, duríiiiiiisima!!!
En la zona del Santiaguiño tuvimos una baja en el grupo con el abandono de Alberto por problemas musculares, aunque después de ver la encerrona que nos tenía preparada Edu, sospechamos que ya intuía la que se nos venía encima y decidió hacer una maniobra de escaqueo que sin duda fue la acción más inteligente del día.
En la subida de la Muralla la gente decidió no llevarse ni un resto de energía para casa y se subió a cañón, con los cuchillos afilados y con las típicas hostilidades en el grupo del miedo, sólo interrumpidas durante un rato en una zona en la que nos encontramos con un grupo de caballos martirizados con los cepos que portaban en sus patas.
Una vez que los caballos se apartaron de nuestro camino y de "hablar bien" y "bendecir" a las "buenas" e "inteligentes" personas que ponen ese tipo de cepos a los animales, continuamos nuestro calvario hasta coronar la Muralla.
En este punto se produjo uno de los hechos que pasarán sin duda a la historia negra de Portela Mtb y que va en contra de los principios básicos de compañerismo que inculca nuestra peña, ya que en la zona más dura de la ascensión se produjo el pinchazo de Fran, quien angustiado por este contratiempo decidió solicitar ayuda a Edu, quien en un vil acto de egoísmo denegó la solicitud con una respuesta que seguramente aún resonará en la cabeza de Fran:
-Fran: Pinché!!!
-Edu: Pois dalle aire!!!
Ante la gravedad de lo hechos, los comisarios de la prueba, Pate, José Manuel y Pas sometieron a Edu a un duro interrogatorio en el que salieron a relucir perlas del tipo "menos mal que non parín si non lánzolle un plátano á cabeza" y otros exabruptos que preferimos no reproducir aquí para no herir la sensibilidad de nuestros lectores.
Fran completó la subida visiblemente afectado, solicitando a los comisarios el traslado de Edu de Portela Mtb a otra peña con una mayor laxitud en sus valores, petición que se valorará en fechas próximas.
Desde la Muralla iniciamos un descenso vertiginoso hacia la carretera general en la zona de Ponte Beluso y tras las típicas hostilidades en la subida de la zona, hicimos la parada programada en el Florida, donde dimos cuenta de un suculento menú a base de tortillas, pimientos de Padrón, Chipirones, Pinchos, Postres... acompañado de un buen número de cervecitas que soltaron la lengua de nuestros bikers a la hora de contar las anécdotas de la ruta y hacer un repaso de la actualidad de la peña en particular y del Mtb en general, con lo que tras un par de horitas dimos por concluido el Desafío y pusimos rumbo a Puebla por el paseo de Escarabote.
Como conclusión final decir que es una de las rutas en la que mejor nos lo pasamos, ya que nos echamos unas buenas risas y salvo en la zona de la Muralla, el ritmo que llevamos nos permitió ir de coña durante casi todo el rato, así que seguro que en no mucho tiempo volverá a caer un Desafío similar, ya que quedamos con muy buen sabor de boca.
Al final una ruta de unos 102 Km. hasta el Florida, con un desnivel acumulado de 1684 metros y una pendiente máxima del 14,3%.
Track de la ruta
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