Nocturna Bar San Isidro

Nueva ruta nocturna de la peña Portela Mtb por los Montes do Barbanza que, como era de esperar, no defraudó a los diez valientes que al final nos juntamos, destacando la presencia de Luis y Jaime del grupo que habitualmente se juntan en el Cantón. Lo mejor un personaje que llegó al jardín sin luces, pero eso si, cuando salió del bar de SanIsidro llevaba posición, cruce y largas incorporadas...aunque Paco ya llevaba luces por todos, por lo que fue bautizado como Christmas tree.
Fue un recorrido conocido, rulando por la zona de San Alberto, bajada al hospital, subida hasta Moldes, pista paralela a la autovía, casa rural de Entrerrios, subida por Ponte das Taras, media Portela y al bar. 

Hubo bastantes incidencias, Aki no defraudó, pasó de decir veo de puta madre y a los dos segundos estaba tirado en una zanja con Brey de espectador de lujo e incluso Trapa se dio un chapuzón nocturno en el riachuelo de entrerríos.
Por suerte no nos encontramos con bichos durante la ruta, quitando algún perro que se acojonaba al paso de la Santa Compaña, aunque era de esperar, ya que como dijo Brey, las alimañas se quedaron en Vigo...

Después de cortarle el rollo a dos fenómenos que hacían un chino debajo de un puente empezamos con lo mejor de la noche, el bar, donde nada más llegar, nos topamos en la puerta un viejo con un colocón del trece bailando con una pluma en la cabeza, ¡¡¡momento Village People!!! (o los people village, que son los que lleva Mister X, la supuesta esperanza Kill´Em All, en el DVD del coche...). A partir de ahí tomanos nosotros el mando, las estrella galicia volaban, partidas de futbolín, Brey adoptando muñecas, en definitiva, después de cinco rondas el que más y el que menos tenía medio colocón (alguno entero).

Salida del bar sobre las tres de la mañana, algunos querían ir la Rodas, otros al Mordiscos y alguno se atrevía con la Dorna jaja. Menos mal que imperó el sentido común y nos fuimos a casa, eso si, Aki no quiso irse sin dar la nota y casi se da otra arrastrada, en fin, una salida surrealista.
También nos encontramos con Edu, el carretero, al que le dedicaremos próximamente una crónica...
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