Mientras la élite se machacaba........

Primero de octubre del año de nuestro señor.

Hora zulú
Fuerzas hostiles avanzan hacia Arcade, por lo que desde el mando operativo se procede a enviar una avanzadilla, la tropa de élite, para intentar rechazarlas. Mientras tanto, en la retaguardia, ocho intrépidos soldados comparecen en el Check Point Castle para comenzar una nueva ruta hacia lo inesperado, hasta el infinito o más allá.
Al mando de las operaciones se encuentra el sargento chusquero Fer “Yeti Man”, el cual ha sido elegido por ser quien posee el vehículo más ligero y de mayor movilidad. Bajo sus órdenes, hombres de diferente pelaje y características, pero dispuestos a morir de risa por su patria.

Con el número 1: el todoterreno del Barbanza, tanto anda en bicicleta, como navega en kayak o te mete una jabalina por sálvese sea la parte, el inconfundible Trapa.

Con el número 2: el especialista en animales, tan pronto se deja lamer por un chucho como alimenta a una iguana con su dedo, el hombre del tiempo, no porque sea una genio en meteorología, si no porque nunca llega a su hora, Aki.

Con el número 3: el hombre caracol, si hace falta se lleva la casa puesta. Liviano como una pluma, sube y baja casi a la misma velocidad, estamos hablando de Crecholom.

Con el número 4: el microondas del equipo, no le hace falta mucho tiempo para entrar en calor y nunca mira para atrás, siempre tira para adelante, es Alberto.

Con el número 5: el infiltrado perteneciente a la resistencia padronesa, el UPS Urgente sobre dos ruedas, tiene nombre de troglodita, pero no se apellida Picapiedra, hablamos de Pedro.

Con el número 6: el Newton de la bicicleta, el hombre que asumió como suyo lo de que todo lo que sube tiene que bajar, más tarde o más temprano, que sabe sufrir para luego disfrutar como un enano, no diga Julián diga Julini.

Con el número 7: yo.

Las órdenes indicaban que esta horda de valientes debería dirigirse por intrincados vericuetos, por zonas lo menos transitadas posibles y a ser posible desconocidas. Fue por esto que el sargento chusquero decidió………………..subir por la Portela y seguir por el curro en dirección a la balconada. Pero, una vez comenzado este último tramo decidió engañar hasta a sus propias tropas metiéndolos de lleno en una trampa, un vallado en el que algunos prisioneros trabajaban a destajo. Afortunadamente, la patrulla que los vigilaba se había ido a hacer sus necesidades de campo y pudieron escapar cuesta abajo, y casi sin frenos, hasta la aldea de Enxerto de Enriba. Desde allí se dirigieron a Pousacarro, donde Pedro y Julini hicieron de avanzadilla hacia el Enxa mientras el resto rodeaban el monte buscando despistar a las fuerzas enemigas.
Una vez en el Enxa, con los que habían acudido de avanzadilla de regreso a sus acuartelamientos, el sargento chusquero y yo, se dirigieron a finalizar la misión encomendada mientras el resto del pelotón hacía guardia en la encrucijada. Una vez reunidos todos, recorrieron la balconada de nuevo en dirección a la Curota, girando hacia la Portela para posteriormente pasar el informe en la sede social de Sanisidro, en donde fueron condecorados con la Real Orden de la Empanada de Atún y la Cruz de Plata de la Gamba en Gabardina.

“God shave the Queen” …… con una maquinilla Wilkinson de triple hoja

Track de la ruta