Los 4 jinetes del Apocalipsis

Dado que, como aquí ni dios entrena, ja, ja, ja, este sábado “sólo” conseguimos reunirnos para la ruta matutina habitual cuatro bikers de Portela MTB, José Manuel, Fran, Juan y Luismi. Esperábamos la incorporación de Keris, un forero de Vigo, pero antes despedimos a Fer, que salió delante nuestro, cantándole “cuando un amigo se va, algo se muere en el alma……” y a los pocos minutos, dado que Keris no se presentó, iniciamos la marcha en dirección a tierras boirenses.
Al llegar a Escarabote cogimos a Aki quien, hábilmente, se había incorporado a la carretera para ir con Fer de marcha hasta Chanteclair.
La dirección del grupeto la tomó esta semana José Manuel, así que, al pasar la Magdalena y justo enfrente del pazo de Goiáns, cogimos en dirección a Runs y Cures, por toda la zona de pistas nuevas que abrieron por aquella zona.
Una vez llegados a Ameán, no subimos su famoso tramo del 40 %, pero también le llegó, ya que la subida que va por la iglesia marcaba durante un buen trecho entre el 14 y el 17 %. Arriba giramos a la derecha para dirigirnos por la carretera que lleva a la Hijaputa hasta empalmar con la que sube de Moimenta al Iroite, la cual cruzamos de frente para acceder a un camino que nos llevaría, por una bajada rápida y otra más técnica, hasta casi Tállara.
La zona técnica estaba plagada de hojas que cubrían el camino y debajo de las cuales no se sabía lo que había, corriendo el riesgo en algunos sitios de meter la rueda en algún agujero o entre dos piedras y salir por encima del manillar.
Obviamente, para no dejarnos quedar mal, Fran se propuso ofrecernos una exhibición y cruzando un regato decidió hacer el pino sin bajar de la bici. Impresionante agilidad felina la suya, que le libró de partir un par de piedras de tamaño considerable con la cabeza.
Una vez en Tállara nos dirigimos hacia la subida a la cantera, otra pendiente de esas maravillosas que tanto nos gustan y donde los porcentajes se acercaban al 15 % en su parte más dura, pero que en promedio andarían más cerca del 7 %.
Desde la cantera cogimos una pista que nos llevaba en dirección contraria al Iroite, pero al llegar a un cruce hicimos un giro de 180º, y en compañía de un boirense que venía desde Noia seguimos subiendo, primero por pista y luego por carretera, hasta empalmar con la que sube hasta el EVA 10.
Una niebla espesa nos aguardaba en las alturas, y dada la hora que era, decidimos tirar hacia los Chans, pasando por la parte de abajo, la que lleva hasta la subida de Castelo de Vitres y desde allí dirigirnos hasta nuestra querida Portela.
Fue en este tramo de los Chans en el que Juan comenzó a notar una presencia maligna a su espalda, y sin apenas tiempo para defenderse, el tío del mazo le arreó a traición dejándolo casi vacío del todo. Y digo casi, porque bajando la Portela no se le notaba en absoluto.
Bajamos disfrutando de la bici, rápidos pero seguros, sin arriesgar. Una de esas bajadas en las que te diviertes como un enano y llegas abajo con una sonrisa de oreja a oreja.
Para finalizar, como era de esperar, paramos a recuperar energías en el bar de Sanisidro, momento en el cual hizo su aparición Luis Tubío que venía de peregrinar hasta Santiago, en un ida y vuelta mañanero y tempranero.
Después de devorar con verdadera ansia las tapas de empanada, Manuel, el marido de Pili nos ofreció unas alitas de pollo que habían sobrado de la noche anterior, y obviamente no pudimos despreciar tal invitación, así que en un visto y no visto, la fuente de alitas quedó sólo con los huesos.

Tack de la ruta:


Ruta en bici 1392085 - powered by Bikemap 


Los vídeos:




1 comentario: