QUAM MALUS EST STUPRI FILIA!

El latín no era lo mío en el instituto pero espero que sí lo sea de San Google, aunque casi podríamos traducirlo sin mucho problema, je, je, je.
El caso es que a Fran le dio por subir entre semana nuestra querida Hijap..ta y comentó que se encontraba en muy mal estado y con dicho comentario levantó la liebre y claro, no podíamos dejar pasar la ocasión de ir a comprobarlo con nuestros propios ojos.
Pero como está ocurriendo últimamente, sólo nos juntamos cuatro riders con ganas de pedalear, a pesar de la impresionante mañana que se nos ofrecía, Aki, Fer, Matías y Luismi.
Para empezar, nos dirigimos con calma hacia San Isidro por nuestra ruta habitual para, desde allí, tomar la pista de Pumadiño, subir hasta Os Casás, Vilariño y desde allí tirar hacia Montaña y luego Mosquete, donde paramos para que Fer se avituallase de agua fresca.
Justo frente a la fuente, la carretera lleva hacia unas casas y entre ellas se encuentra una corredoira que nos lleva hacia abajo, cerca de la zona cero de Valentín, por donde pasamos para hacerle nuestro particular homenaje.
Luego accedimos a la pista que nos va llevando en dirección a Cadarnoxo, pero no para deleitarnos con las vistas a la cascada, si no para coger desde unos metros antes la subida de la Hijap...ta, aunque como también es habitual, paramos por si alguno quería reponer fuerzas, cosa que no fue así y comenzamos la subida.
El primer kilómetro ya nos indica cómo va a estar el piso ya que unos surcos interesantes jalonan parte de los primeros quinientos metros, pero se pueden sortear sin problemas buscando la trazada buena.
El problema viene después, con el terreno muy roto, piedras sueltas del tamaño de cocos las más pequeñas, que hacen que mantener un ritmo de pedalada sea una utopía.
Las curvas que dibujan la Z de la subida no es que se hallen en mejor estado, así, exceptuando alguna maniobra complicada vamos subiendo poco a poco, con Aki y Matías por delante y Luismi y Fer a paso más tranquilo.
Una vez pasado lo peor para el dúo de cola, Luismi empieza a notar que las piernas le flaquean y por un momento ve al tío del mazo escondido entre unos pinos, así que, haciendo un esfuerzo sigue hacia arriba sin mirar atrás, buscando coronar en el Iroite y reponer fuerzas con una barrita.
Una vez reagrupados y con las energías medianamente repuestas, comenzamos la bajada aunque decidimos dejarnos ir por el asfalto hasta conectar con la subida de Cubelo de tierra, donde volvemos a pisar tierra y por la que vamos bajando hasta empalmar otra vez con la pista que viene de Mosquete ¿por qué? pues porque en nuestras cabezas ya teníamos pensado hacer la que denominamos bajada Julini, en honor a nuestro colega que fue quien nos la enseñó.
Son sólo setecientos metros, contando el tramo de hormigón que nos lleva entre las casas, pero es bastante divertido y eso a pesar de que el terreno estaba húmedo, las piedras resbaladizas y en algunas zonas el piso tenía algo de verdín.
Una vez llegados a lo negro, seguimos en dirección a Boiro, para dejarnos caer hasta Don Paquito y hacer la parada post-ruta obligatoria de cada sábado.
Y una vez recuperados, vuelta a casa por el Camino Real escapando lo máximo posible del tráfico rodado.

Track de la ruta


Vídeo de la ruta

Subida por la rota hij...ta a Mountain Biking video by Luismi

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