Sin una ruta definida se decidió subir hasta Santa Cruz para saludar a Fer, ya que pensábamos que había preferido quedarse calentito en cama a salir a mojarse. Noticias posteriores confirmaron su indisposición estomacal de la cual esperemos se recupere lo más pronto posible, je ,je, je.
Una vez allí arriba se decidió tirar por las pistas paralelas a la autovía con la intención de pedalear en dirección hacia San Alberto y luego bajando la pista del Hospital dirigirnos al Tahúme.
Desde el Liñar, seguimos también paralelos a la autovía para, dando un pequeño rodeo, llegar al puente que viene desde Palmeira donde se dio la segunda deserción del día. Valentín, alegando problemas en el hombro decidió retirarse para evitar males mayores. Las malas posturas en la cama es lo que tienen. Desde la redacción se le recomienda a todos los bikers que, antes de realizar cualquier tipo de ejercicio, es conveniente pre-calentar, que luego pasa lo que pasa, y cuando se intenta el salto del tigre pueden ocurrir cosas como éstas, ja, ja, ja. Valentín, a partir de junio ya sabes lo que te espera, el matrimonio acabará contigo.
Viendo lo que nos esperó después del abandono palmeirán, a alguno se le pasó por la cabeza hacer lo mismo o colgar a Luis Tubío de un pino. Subidita rota, bastante larga, con alguna zona de relax y con otras que llegaron al 29% de pendiente y todo bajo el froallo que nos acompañó durante toda la mañana.
Dicha pista empalmaba con la que viene de Xarás hacia San Alberto, así que tiramos por ella para, desde arriba, dirigir nuestras pedaladas hacia el Hospital. Pero algo sospechoso se estaba fraguando, porque la bajada se iba haciendo a un ritmo anormalmente lento, con Luis Tubío muy cercano al lateral izquierdo como buscando algo. Y de repente ¡es por aquí!. Caminito estrecho entre pinos ideal para DH, con un par de "escalones" bastante verticales, sobre todo el último, que hizo que alguno pusiéramos pie a tierra. La verdad es que fue bastante divertido, muy revirado y con una pendiente que hacía que frenar, entre lo húmedo del suelo y la aguja de los pinos, fuese a veces una odisea.
Una vez en el Hospital se decidió por unanimidad tirar hacia Moldes, no daba tiempo para subir al Tahúme, así que dirigidos por Luis, que definitivamente había tomado el mando sherpa, allá que nos fuimos, pero no por carretera, eso estaba claro, si no por la pista que sube hasta la Santa de Moldes. Nada más empezar la pista nos encontramos con ésto:
La gente no tienen conciencia, existiendo hoy en día los puntos limpios que son gratuitos ¿qué sentido tiene dejar todo ésto tirado allí?
Una vez en Moldes, es Matías el que decide tomar el mando y bajo sus órdenes subimos hasta el mirador de Valle-Inclán para iniciar el descenso por la pista que lleva hasta las piscinas o a la Aldea Vella.
Una vez abajo, tomamos el camino de la Casa Rural de Entrerríos y directos al bar, un poco más pronto de lo habítual, pero con la sensación de haber gastado las calorías necesarias para afrontar otra cena copiosa en familia.
Luego de dos rondas, y dado que la mojadura que llevábamos estaba haciendo que nos enfriáramos, cogimos otra vez las bicicletas y nos fuimos para casa buscando un manguerazo en condiciones para ellas, alguno se lo debió dar a si mismo también, y una ducha de auga caliente para el cuerpo.
Esperemos que este nuevo año que entra venga algo mejor que el que se fue.
Feliz Año 2012 a todos.
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