De aquí para allá

 29 de junio, San Pedro y San Pablo, otro sábado más en el que los miembros de Portela MTB salen a disfrutar de su afición favorita..........ir de bares.
Reunión habitual a las 10 AM en el kiosco de Castillo con un sol radiante en el horizonte. Poco a poco nos vamos juntando, Juan, Luismi, Fer, Luís, Pas, Julián y Borja que llega justo a tiempo de unirse al grupeto. Hay una novedad esta vez. Juan ha adquirido otra cámara GoPro, una Silver, con lo cual, si la sumamos a la de Luismi, ya no hay forma de escapar de las miradas indiscretas.
Fer tiene ganas de enseñarnos algunos caminos que hay en los alrededores de su casa, así que, subimos por Fernández Varela hacia la Cruz de Pedra, Tarrío y justo antes de llegar al lavadero, nos metemos por un camino que nos va a llevar hasta Rosamonde y desde donde nos introducimos en un pinar que, por intrincados vericuetos con una vegetación exuberante, nos dejará en la carretera entre Freán y As Pedriñas.
Desde allí, Fer nos dirige hacia A Gándara, donde nos desviaremos para salir de la carretera y entrar otra vez entre eucaliptos y pinos por una pista que nos llevará en dirección al polígono da Tomada.
Las obras de ampliación del polígono no nos permiten acceder a la pista que hay entre las naves de Cartogal y Transportes Mapir, por lo que decidimos subir, atravesar entre las naves de Congalsa y Luís Martínez hacia las casas de A Tomada, pero bordeando esta última nave por su parte trasera y coger otro camino que nos llevará hacia la autovía, la cual atravesaremos por debajo para acercarnos a la subida de las raíces.
La aplicación Strava está causando mal entre los miembros de Portela MTB, y dicha subida es uno de los tramos que están marcados en ella, por lo que en cuanto nos acercamos se desatan las hostilidades y comienza la lucha por ver quién será el más rápido del oeste. Pero siempre hay alguna oveja negra en cualquier familia, y Luismi, animado por su pulsómetro, decide no embarcarse en luchas fratricidas.
Una vez reunificadas todas las facciones al borde de la carretera, decidimos avanzar en dirección a San Alberto por la ruta habitual, con un ligero contratiempo en forma de rotura de cadena de la bici de Borja que lo solventa sin más problemas y ¿con la ayuda? de Pas.
Llegados a San Alberto, a Fer le entra la vena aventurera y decide hacer la bajada que hay hacia atrás, la cual, “gracias” a las labores de desbroce que se habían llevado en la zona, mostraba un piso bastante polvoriento que hacía que las ruedas de algunas de las bicis tomasen vida propia.
Afortunadamente, no hubo que lamentar baja alguna.
Con el gusanillo aventurero picándole con ansia viva, Fer nos lleva hacia la pista que baja por detrás del Hospital del Barbanza, pero obviamente no iba a ser tan fácil. En el pinar que bordea dicha pista hay una bajada “downhillera” y allá que nos vamos.
La bajada la han modificado, dividiéndola en dos, una para gente sin vértigo y otra para el resto. El trazado es muy revirado, entre pinos, con alguna “piedrecita” casi en medio del camino y con un final maquiavélico, una bajada de unos dos metros bastante vertical.
Aquí nos entretuvimos un rato ya que, mientras para Luís, Juan o Julián aquello se bajaba con los ojos cerrados para el resto era un desafío, sobre todo para Fer, que intentaba convencernos a los demás para que lo intentáramos.
Excepto Luismi, que aún mantenía fresca en la memoria la caída de hacía un mes, y que prefirió ejercer de Steven Spielberg grabando la escena, el resto capitularon ante su demanda y demostraron que cuando se quiere se puede.
Con la adrenalina desbocada, seguimos bajando para luego coger otra pista que nos llevará en sentido contrario al Hospital, hasta la entrada de Salmón. Bajamos unos metros por la carretera hacia la estación de servicio, pero enseguida nos metemos por otro camino que nos va llevando hacia Sirves, pasando por el “Muíño de Correa”, donde Borja nos dará una lección de cómo lavar una bicicleta sin bajarse de ella.
Desde Sirves, salimos a la carretera de Corrubedo la cual atravesamos y nos introducimos por unos caminos que bordean el parque natural de la dunas para volver al asfalto junto a la cantera que hay bajo el mirador da Pedra da Rá.
Las ganas de pedalear se iban acabando, así que decidimos tirar en dirección a Ribeira, pero al llegar a la zona de A Fieiteira, el gusanillo volvió a picar, y un poco más allá de la piscina, cogemos un sendero estrecho, que nos hace ir en fila india, y que acaba con una bajada hacia la zona del Monumento, con unas vistas preciosas sobre Ribeira.
Una vez en el casco urbano, enfilamos en dirección a la playa de Coroso con la intención de parar en alguno de los chiringuitos para reponer fuerzas antes de regresar a casa y cuál es nuestra sorpresa, cuando nos encontramos a David entrenando duramente a la sombra de uno de ellos, así que paramos allí para hacerle compañía y refrigerarnos un poco.
Desde allí se despide Borja, pero el resto seguimos en dirección al camping, lo bordeamos por detrás, atravesamos la playa de Río Azor, subimos por Insuela y entonces Luís nos lleva a conocer las callejuelas de Palmeira, en un trazado muy entretenido que nos dejará en el puerto.
Seguimos hacia el Garsán, con la “sana” intención de hacer una parada más, pero que iba a ser en el Che Vení, con la deserción de Juan y Julini, que en amor y compañía decidieron seguir en dirección a Rianxo y Boiro respectivamente.
Quedamos los cuatro fantásticos, que, una vez recuperadas las fuerzas, decidimos seguir bordeando la costa por la playa de A Corna, la de A Illa y la de Cabío para luego comenzar a repartirnos cada uno hacia sus casas.

Track de la ruta


Vídeo de la ruta

2 comentarios:

  1. Mi apoyo moral fue fundamental para solventar el problema mecanico...;-)

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  2. Mi apoyo moral fue fundamental para solventar el problema mecanico...;-)

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