Salidita ritual del sábado pasado 12/11/2011


Para no perder las buenas costumbres, un grupo de incondicionales bikers nos juntamos el sábado por la mañana en el jardín para nuestra rutinaria salida matutina.
Esta vez se nos unía en amor y compañía Valentín, de los Ácidos Lácticos, dispuesto a dar batalla y dejar el pabellón alto.
Al mando de las operaciones, “o sherpa tolo”, que nos dirigiría por carretera en dirección a Boiro al encuentro del señor……..quiero decir, al encuentro de Pate que saldría un pelín más tarde y nos cogería por el camino.
Pasada la Magdalena, y antes de llegar a Boiro, cogeríamos el desvío hacia Coroño, Runs, etc.. con la “sana” intención de hacer un poco de calentamiento y subir el temido repecho de Ameán, cerca de Cadarnoxo, que con sus rampas de más del 30%, hicieron estragos en las piernas de casi todos.


Valentín, después de “disfrutar como un enano" con esta subida, pidió el relevo, así que todos en manada nos dirigimos con él hasta la cascada para despedirlo y darle la bienvenida a alguien de su mismo poderío pedaleante, Pate.

Fue en este instante de tristeza por la despedida y de alegría por el reencuentro cuando se vivieron los momentos estelares de la jornada con Aki como maestro de ceremonias y Matías en el papel del actor secundario Bob.

Asistimos a toda una proeza técnica y mecánica gracias a un pinchazo en la Specialized de Aki. El momento álgido llegó cuando Matías le prestó un neumático que aún llevaba el plástico de un parche y otro agujero sin reparar del que se percataron después de gastar una bombona de aire a presión y varias calorías intentando hincharla con un bombín. Pero ni con el neumático con líquido prestado por Edu la cosa mejoró, ya que, como el repechito no nos había sabido a mucho, decidimos subir la hijaputa, y en el primer tramo hubo que volver a parar para “darlle aire” otra vez a la rueda de Aki. Edu, para no faltar a la tradición, se fue con Fer. Ante las amenazas de Pate de subir a saco, Luismi escapó hasta alcanzar a Edu y Fer, pero las fuerzas del mal les dieron alcance en los tramos virados de las laderas de Lidón.

Desde arriba, los supervivientes, o sea todos, nos dirigimos hacia los Chans por su parte baja para empalmar con la subida de Vitres y donde Aki, volvió a dar muestras de su don de artista y decidió agacharse a observar las hormigas a ras de suelo con la bici puesta intentando, además, convencer a Fran de acompañarle en tan grata experiencia.

Desde ahí hasta nuestra Portela y para el bar a degustar nuestra tapa de cada sábado para recuperar las energías gastadas.
To be continued…….

1 comentario:

  1. pues si que pasaron cosas desde que me tuve que ir, siempre me pierdo lo mejor

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