Sábado Niebla

Ruta completita la de este sábado de Portela Mtb. A la hora zulú se congregó una buena representación de la peña en la Alameda de Pobra do Caramiñal, contando con la presencia de 6 miembros, Tubío, Fer, Pas, Alberto, Crecho y Edu.
Además también contamos con la grata presencia de Nico (o zarhot) quien aprovechando que está pasando unos días en nuestro precioso pueblo, se acercó a saludarnos, emplazándonos a rules venideros una vez liberado de sus compromisos familiares.
Como es habitual en los rules sabaderos, Edu tomó el mando de las operaciones con la idea de poner rumbo al Graiade, pero no queriendo echar por tierra su prestigio de sherpa de alta cualificación, decidió prepararnos unas sorpresillas intermedias, dirigiéndonos a las piscinas de Puebla y una vez allí tomando el desvío que lleva a la Matahomes.
Increiblemente, en un acto de generosidad que le honra, nuestro querido Presidente viendo que la idea de subir la Matahomes no había calado en el grupeto, decidió realizar una subida más llevadera, la del Mirador de Valle Inclán, que permitió una subida más relajada aunque ligeramente "empañada" por la densa niebla que nos impedía disfrutar de las vistas.
Desde el Mirador de Valle Inclán enfilamos la conocida como "bajada de las Clavículas", una bajada divertida con alguna zona algo más técnica con algo de piedra suelta en la que Alberto quiso mostrarnos que sus clavículas son de un material Hi-Mod, tras salir ileso de un espectacular aterrizaje.
Tras disfrutar de la bajada, hacer algo de trekking y escapar de la plaga de tábanos que nos machacó en alguna zona, enfilamos el Graiade, donde realizamos la subida a través de alguna zona con bastante pendiente y el firme algo suelto, lo que hizo que muchos de nuestros bikers tuviesen que echar pie a tierra.
Una vez coronado el Graiade la idea inicial era tirar hacia San Isidro por la zona del Curro para estar a una hora decente en el bar, pero en este punto a hipoglucémico Mr. Hyde se le cruzaron los cables y adelantándose al grupeto inició la subida de la cuesta de los Tábanos (donde no nos encontramos con ninguno...).
Una vez alcanzados los eólicos del Barbanza y con las fuerzas algo justas, tiramos hacia el Bar de San Isidro, donde repusimos fuerzas con las exquisitas tapas de empanada, croquetas y gambas con las que nos obsequió Pili y donde además tuvimos la suerte de poder deleitarnos con la inabarcable sabiduría del Maestro, quien acompañado de Pate, nos realizó una impresionante exhibición de adaptación al calor de un cuerpo entrenado para soportar las condiciones más extremas.
Track de la ruta

No hay comentarios:

Publicar un comentario