MULTITUDES

Fin de semana movidito en A Pobra, son las fiestas del Carme dos Pincheiros algo que, en teoría, haría que la cantidad de gente que se esperaba para la salida matutina de cada sábado fuese ínfima. Pero, no se sabe si por el cambio climático o por la recesión económica, el resultado fue apabullante. Hasta 12+1 bikers nos juntamos en el jardín y una buena parte de ellos de los no habituales, sin contar a Pas entre estos últimos. Además, nos acompañaron Nico y Rubén, dos bikers foráneos que se unieron a nosotros a través de Foromtb.
A falta de sherpa tolo que nos guiase, Amador tomó las riendas y nos llevó en dirección a San Isidro, y como hacía algo de calor nos quiso refrescar los pies con un pequeño recorrido de vadeo de un riachuelo y un sendero que nos llevaría a la pista que va a Pumadiño.
La gente se había levantado guerrera, así que, antes de cruzar el puente cogemos el camino que sube a su izquierda y que elimina el recorrido por el puente de As Taras, eso sí, con una pendiente en la que algunos llegaron a poner su corazón por encima de las 190 ppm.
Alberto, que lleva unas semanas para olvidar, les hizo el favor de pinchar para que pudiesen recuperar el aliento, pero las piernas, los pulmones y la cabeza ya estaban tocados así que, mientras los diez de gala decidían subir por un sendero paralelo a la subida de la Portela, Paco, Fer y Luismi, subían por la parte habitual, aunque casi habría que decir que más bien se arrastraban, sobre todo el último de ellos.
Una vez coronada la Portela y reunificado el pelotón, se decidió tirar por los Chans, ya que hacía bastante tiempo que no se hacía en ese sentido.
Mientras los de delante seguían a su ritmo, los de atrás iban recuperando poco a poco sensaciones, a lo que ayudaban las pequeñas paradas para “repostar” en alguna fuente.
Tocó bajada por la cuesta de los tábanos para empalmar con la parte de la balconada que lleva hasta la Curota.
El viento hacía de las suyas y poco a poco fuimos llegando a la Matahomes.
Aquí, Luismi decidió dejarle la cámara a Luís para que éste grabase su descenso a sabiendas de que, salvo caída inoportuna, no iba a poner un pie a tierra en toda la bajada.
Así que, salida lanzada con Pate y Luis adelantándonos a todos en el inicio a un ritmo demencial para el resto de los humanos allí presentes dada la pendiente existente y lo suelto que estaba el terreno, en lo que es la Matahomes propiamente dicha, y ya no digamos en el siguiente tramo que lleva a las piscinas con la cantidad de agujeros y piedras que lo pueblan.
El caso es que en unos cinco minutos se plantó Luis en la Aldea Vella, mientras los demás iban llegando poco a poco.
En el cruce que nos llevaría después por la casa de turismo rural de Entrerríos, se producen las primeras deserciones del día, pero por motivos “humanitarios”, ya se sabe como son las mujeres, decidimos no hacer prisioneros y dejarlos marchar en paz.
Luís, aún seguía con la cámara, así que nos deleitó durante un buen tramo cuesta arriba con un caballito marca de la casa para continuar con la rueda delantera casi desllantada a la entrada del bar de Sanisidro.
Menos mal que no le ocurrió en el descenso, si no, tendríamos un buen vídeo de primera pero él, a lo mejor, unos cuantos dientes menos.
Esta vez Pili nos sorprendió con unas fabas con costilla, a pesar de lo cual alguno repitió varias veces mientras otros lo que hacían eran recomponer líquidos y azúcares a base de bebidas refrescantes de cola.

El track de la ruta


El vídeo de Luís

No hay comentarios:

Publicar un comentario