PRIMERA DE OTOÑO O LA RUTA DE SPIDERMAN

5 de octubre, el otoño ha comenzado pero el tiempo aún acompaña para salir con la ropa de verano y como es sábado nos reunimos nueve bikers con ganas de .........ir directos al bar a tomar algo, ja, ja, ja. Aki, Juan, Luís, Pate, Varela, Juanjo, Matías, Fer y Luismi fueron los ansiosos que aparecieron por el jardín para tomar parte en nuestras salidas habituales.
Y si apostásemos hacia dónde nos íbamos a dirigir casi con total seguridad lo habríamos hecho en dirección a Sanisidro, y así fue. Para no variar subimos por Entrehortas, pasamos el río Pedras en Portocarro, subimos hasta a Pontebarbanza y una vez en la carretera que sube desde A Crocha, llegamos hasta el Cruceiro Novo. Pero esta vez íbamos a cambiar un poco el recorrido y no subiríamos directamente por asfalto hasta la pista de la Portela, si no que aprovecharíamos unos senderos que nos había enseñado Amador una de las últimas veces que había salido con nosotros, así que enfilamos en línea recta hacia la aldea de Vilas para, justo antes de llegar, coger el camino a la izquierda por el que solemos venir desde la casa de turismo rural.
Justo antes de cruzar el río, giramos por una especie de sendero entre árboles que hay a la derecha pero que nos deja delante de unas fincas cerradas con alambre de espino. A pesar de ello, pasamos las bicis por encima, nosotros lo hacemos por debajo, y seguimos pedaleando por los caminos existentes entre las diferentes fincas y que nos van llevando hasta la pista que bordea el campo de fútbol de Sanisidro.
La subida es estrecha y con un tramo final durillo, así que el grupeto se ha ido estirando un poco y en cuanto se reagrupa proseguimos por otro sendero que nos sube hasta la parte norte del campo de fútbol, desde donde continuamos en dirección a la subida de la Portela. Pero no todo va a ser tan fácil, y la primera tachuela es el camino que se coge a mano izquierda cruzando un cortafuegos y que nos llevará hasta la primera curva de la Portela, con sus repechitos y sus canesús.
Luego de la natural subida de pulsaciones, y ya en el camino habitual, continuamos para arriba cada uno a su ritmo, aunque Fer viene sufriendo más de lo normal y ello va a hacer que aborte la salida con el grupeto, continuando por su cuenta en dirección a la Curota para luego dejarse caer por asfalto hacia su casa.
El resto decidimos tirar hacia Castelo de Vitres y bajar hasta la carretera que sube de Mosquete al Iroite. Como siempre, unos le ponen más ardor a las bajadas que otros, incluso a veces demasiado. En este caso, Juan y Aki se lanzan para abajo seguidos en un principio por Juanjo y Luismi, mientras los demás se lo toman con más calma. En el repecho que hay hacia la mitad de la bajada, Luismi se junta con los dos primeros para continuar detrás de ellos en lo que queda de bajada, y es gracias a eso por lo que puede inmortalizar el susto de Juan que está a punto de salirse de la pista en una de las zonas más rápidas, aunque como veremos más adelante, no fue el único de la jornada.
Como la pista acaba justo al lado de donde empieza la de Cubelo de tierra, hacemos un pequeño descanso para discutir cuál será el siguiente paso en la ruta, y después de deliberar un rato, decidimos continuar por la bajada de Cubelo, seguir por la cascada de Cadarnoxo, llegar hasta Moimenta y desde allí perdernos por las pistas que van bajando, y a veces subiendo, en dirección al polígono de Espiñeira.
Empezamos la bajada y la zahorra y grava que forman parte del piso está algo suelta, así que algunos nos lo tomamos con calma, pero en eso que Matías coge velocidad y en milésimas de segundo se masca la tragedia, pero afortunadamente consigue controlar la bici y pasar el susto sin consecuencias para su anatomía.
Seguimos bajando hasta el asfalto de Cubelo y continuamos hacia Cadarnoxo y luego Moimenta para, como habíamos hablado antes, coger los caminos que nos irán acercando hasta el polígono de Espiñeira.
El incendio que había sufrido esa parte del monte ha dejado el paisaje con un color deprimente con el negro de las cenizas y la vegetación quemada.
Tal vez por eso, el ritmo se acelera, incluso en los repechos que vamos subiendo, pero de repente, en una zona en la que nos habíamos puesto en fila india, la cabeza del pelotón se detiene y Pate, que era el nos comandaba, pide el relevo. La razón, al ser el camino estrecho, las arañas practican puenting y cuelgan sus telarañas a lo ancho y en su dieta no entra tanta proteína, je, je, je.
Así que Varela, se pone en cabeza para abrir camino, seguido por Luismi, pero no dura mucho, ya que aquello parecía el paraíso arácnido y deja el paso a Luismi que no cede el testigo hasta que finalizamos aquel camino. Desafortunadamente a ninguno nos picó una araña radiactiva y continuamos la ruta sin poderes arácnidos algunos.
Estamos ya casi en Espiñeira y desde allí seguimos por carretera hasta el instituto para luego coger un camino paralelo al muro del centro de jardinería y bajar a través de un pequeño bosquecillo hasta la parte alta de Boiro, para acabar, luego de un poco de callejeo, en la terraza del Touliña donde recuperamos fuerzas a base de tapitas.

Track de la ruta


Vídeo de la ruta

El momento from Luís Miguel Domínguez on Vimeo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario